El
tiro práctico
Seguridad
y divisiones de este deporte
El
tiro práctico es una disciplina deportiva que combina la precisión, velocidad y
potencia del disparo en un recorrido escenográfico que presenta una serie de
blancos fijos o en movimiento a los cuales se les debe disparar en el menor
tiempo posible.
La
seguridad y el tiro práctico
Dada
la naturaleza de este deporte el principio básico de esta disciplina consiste
en que todo tirador o autoridad reconocida debe anteponer al eventual resultado
del match tanto su seguridad personal, la seguridad de todo otro competidor, la
de las autoridades presentes y la de todo público asistente, el resultado de la
prueba, competencia o torneo es aleatorio al principio básico enunciado.
Los
tres elementos equivalentes mencionados anteriormente (precisión, velocidad y potencia)
son secundarios en relación a la seguridad ya que sin ella este deporte no
podría existir.
Los
tres elementos equivalentes del Tiro Práctico
Las
siglas DVC que se leen en todos los escudos de I.P.S.C. (Internacional Practical Shooting
Confederation) significa Diligentia Vis Celeritas, del latín Velocidad,
Precisión y Potencia. Estos tres elementos son equivalentes porque:
Un
disparo efectuado con un arma potente y con velocidad, es nulo, si no es
preciso.
Un
disparo efectuado con precisión y velocidad, es nulo, si no se realiza con un
arma potente.
Un
disparo efectuado con precisión y con un arma potente, es nulo, si no se
realiza con velocidad.
Blanco
Clásico IPSC Blanco Métrico IPSC Timer y Cronógrafo
Cada
etapa de tiro práctico debe ser diseñada primero para ser segura y luego para
cumplir con estos tres principios.
Divisiones
Las
divisiones están dadas por el tipo de arma utilizada para participar y las
modificaciones que se permiten hacerles a las mismas en cada una de ellas.
Pistola
División
Producción
En
esta división se utilizan armas de doble acción y Safe Action con un peso
mínimo en el primer disparo de 5 libras (2.272kg) Las modificaciones permitidas son
muy limitadas no permitiéndose cambiar aparatos de puntería distintos a los
originales de fábrica ni el peso de la cola disparadora ni la capacidad de
carga.
El
calibre mínimo es 9 mm parabellum, el factor mínimo de potencia es de 125
puntuando en esta categoría únicamente como menor tanto este como cualquier
otro calibre permitido. La funda y los porta cargadores deberán usarse detrás
de la espina ilíaca superior anterior o del punto más alto y prominente sobre
la cintura pélvica.
Pistolas
que, por sus características, entran en la División Producción
División
Standard
En
esta categoría se permite el uso de armas de simple o doble acción y safe
action. El calibre mínimo es 9 mm parabellum puntuando como menor solamente.
Los otros calibres superiores a .40 plg pueden puntuar tanto como mayor a
partir de un factor de potencia igual o mayor a 170 o menor dependiendo si se
encuentra entre el mínimo permitido que es 125 hasta 169.99 inclusive.
Como
modificaciones internas permitidas se encuentran las relativas al sistema de
disparo, cañón del arma (Bull Barrel) y las externas son en aparatos de
puntería aquellas que no incluyan las miras electrónicas u ópticas pudiendo
colocar alzas regulables y guiones de metal o fibra óptica.
La
capacidad de carga también puede ser modificada del original, también los
seguros externos, agrandamiento de ventana de expulsión, agrandar la boca de
alojamiento del cargador, etc. Todas las modificaciones externas del arma no
deben impedir que la misma quepa con un cargador insertado en una caja de las
dimensiones de 225 mm x 150 mm x 40 mm. El equipo (funda y porta cargadores)
tiene que ir colocado igual que la división producción.
Equipo
de funda y portacargadores para divisiones Standard y Producción
División
Open
En
esta división se permiten todas las armas mencionadas en las categorías
anteriores. Los calibres permitidos son desde 9 mm hacia arriba y todos ellos
pueden puntuar tanto mayor como menor dependiendo de su factor de potencia y
utilizándose los mismos valores que en la división Standard.
Se
permiten todas las modificaciones autorizadas en las divisiones Standard y
además las expresamente prohibidas en la misma como ser caños perforados con
compensadores de gases, miras electrónicas u ópticas, cargadores de máxima
capacidad en un largo no mayor a los 170 mm y el equipo (funda y porta cargadores) puede
ir colocado en cualquier parte del cinturón del tirador lo que permite una
mejor y más cómoda extracción ya sea de la pistola o de los cargadores de
repuesto.
Escopeta
(calibre
12 y hasta 20, que superen los 520 de factor de potencia)
Categoría
Limitada
En
esta categoría participan todas las escopetas de trombón o repetición las
cuales no pueden albergar más de 8 cartuchos en su tubo cargador más uno en la
recámara. No está permitido el uso de Speed Loaders y su recarga debe hacerse
en forma manual.
Equipo
para Tiro Práctico con Escopeta
Categoría
Standard
Se
permite el uso de escopetas semiautomáticas con una capacidad de 8 cartuchos en
tubo cargador + 1 en recámara. Tampoco es permitido el uso de speed Loaders y
su recarga debe hacerse en forma manual.
Categoría
Open
Se
admiten las escopetas repetidoras y semiautomáticas que posean cañón superior a
los 600 mm y puede colocarse compensador de gases y miras electrónicas u
ópticas. La capacidad de carga está restringida al largo del tubo cargador que
no debe exceder la punta del compensador (generalmente 14 cartuchos).
El uso de Speed Loaders está permitido, así como también lo está la carga
manual.
Fusil
División
Open
Aquí
participan todos los fusiles y subfusiles a partir del calibre 9 mm hasta el
7.62 nato. Puntúan mayor y menor según el calibre y factor de potencia.
Existen
otras divisiones, pero actualmente no se junta la suficiente gente como para
rankear por lo tanto entran todos en división open.
Equipo
para Tiro Práctico con Fusil
En
futuras notas les estaré comentando más sobre las técnicas que se utilizan en
este deporte y comenzaremos a incursionar en el tiro Policial defensivo que es
a lo que me dedico.
Evolución
histórica de las posiciones de tiro
Con
armas cortas
Las
discusiones acerca de las posiciones de tiro con armas cortas son realmente
apasionantes. Y digo apasionantes, porque no son muchas las que se puedan
presenciar.
Muchas
veces los tiradores asumen la actitud de "mirar para otro lado"
cuando de bajos rendimientos se trata. Mucho se opina acerca de la recarga, del
calibre, de la velocidad de la aguja, del viento, del sol y de cuantas excusas
más se quieran buscar, pero poco se habla acerca de la técnica de tiro en sí
misma.
Desde
este punto de vista sería interesante estudiar las posiciones de tiro y como
surgieron ante las distintas necesidades que imponía el medio.
Hace
varios años, siendo un joven tirador tuve la oportunidad de presenciar una
discusión técnica monumental entre varios instructores en un campeonato
policial.
Ese
día comprendí cuál importantes eran estas discusiones.
Volviendo
al tema de las técnicas de tiro con armas corta, si bien estas existen desde
hace más de 500 años, no encontramos manuales técnicos relevantes que nos
permitan pensar que hubo algún tipo de técnica en particular habida cuenta la
imprecisión de dichas armas.
Los
primeros que comenzaron a preocuparse acerca del cuidado de las armas y las
técnicas de tiro fueron los manuales de los revólveres Colt y Smith &
Wesson, cuando estos comenzaron a utilizarse formalmente por el ejército y las
distintas policías estatales en los estados unidos.
Esta
necesidad daba respuesta a una cuestión fundamental, antes de adoptar
formalmente el revolver como arma, las instituciones armadas utilizaban las
armas cortas para sus avances de caballería, razón por la cual no se hacía
necesaria una capacitación técnica tan específica. Recuerden la larga extensión
del martillo para poder montar un revolver simple acción con una sola mano dado
que la otra sostenía las riendas del caballo durante el galope.
Al
mismo tiempo el infante utilizaba las técnicas de tiro "Frontier",
tomada de aquellos que habían conquistado el oeste americano. Esta posición
adelantaba la pierna en la misma dirección de sostén y empuñe del arma, muy
parecida por ejemplo a una estocada profunda de esgrima.
Así
estos primeros manuales "copiaron" las posiciones de otras
disciplinas como por ejemplo la esgrima para aplicarlas al tiro.
El
tiro a una sola mano con la técnica de "duelo" nace de esta forma.
Esto es empuñar el arma flexionando el codo a 90° quedando así la boca del arma
mirando hacia el cielo, para luego ir bajando progresivamente hasta el blanco
al igual que el saludo de dos espadachines.
Las
otras posiciones tomadas por estos manuales fueron las posiciones de tiro de
escuela o de precisión a brazo libre con gran influencia de la disciplina
siluetas olímpicas, todas ellas posiciones de tiro de competición.
Estos
primeros manuales solo mostraban estas técnicas de tiro y no se vislumbraba el
uso de técnicas de tiro defensivo o de enfrentamiento armado en espacios
reducidos.
El
surgimiento de estas técnicas
Tanto
en Estados Unidos como en países del Commentwealth antes de la segunda guerra
mundial se comenzaron a estudiar las aplicaciones prácticas que estas
posiciones tenían, sobre todo luego de las experiencias que habían dejado los
enfrentamientos a corta distancia con armas en los distintos conflictos.
Uno
de los primeros y más serios estudios acerca de las técnicas de tiro con armas
cortas en situaciones de combate cercano y defensa propia provino de la Policía
Municipal de Shangai, China. Los oficiales Fairbairn y Sykes fueron los
primeros en utilizar métodos "científicos" para estudiar las técnicas
de tiro defensivo de acuerdo a su vasta experiencia en una ciudad tan violenta
como era esa.
Querían
avanzar en el cruce de información que permitiera construir una técnica de tiro
que sea más realista que la posición de tiro competitiva a una sola mano.
Así
el método Fairbairn comenzó a verse en algunos artículos de revistas en los
años ́20 y ́30 y comenzó a utilizarse como entrenamiento de sus agentes por
parte de la (OSS)
Oficina de Servicios Estratégicos de los EEUU además de ocupar la atención en
las páginas de la Revista American Rifleman, órgano oficial de la National
Rifle Asociation (NRA).
La
posición Faibairn también fue comenzada a utilizar por el FBI para el
entrenamiento de sus agentes. Esta posición de tiro no utilizaba las miras, sino
que empuñando el arma con una sola mano direccionaba el cañón sobre el blanco
que se encontraba a muy corta distancia. Así nació lo que llamamos técnicas de
" tiro dirigido".
En
esta posición se bajaba el centro de gravedad para lograr una mejor
sustentación y achicar la superficie del cuerpo expuesta utilizando la mano
libre a un lado para mantener el equilibrio del cuerpo.
Esta
posición de tiro defensivo fue una solución primaria en la preparación del
personal de seguridad para los enfrentamientos armados a muy corta distancia.
Faibairn hace el primer gran aporte al avance de estas técnicas.
Nace
un mito
En
la década del ́50 La liga de pistola de combate del sudoeste de los EEUU,
antecesora de la IPSC, comenzó a realizar eventos deportivos de destreza donde
el legendario Jeff Cooper tuvo gran responsabilidad en el crecimiento de dicha
disciplina. Estas disciplinas competitivas de destreza no tenían prácticamente
reglamento. Como en el día de hoy se sumaban impactos y se lo comparaba con el
tiempo logrado dando así un coeficiente de efectividad.
Fue
la disciplina madre del Tiro práctico que conocemos actualmente con casi las
mismas dificultades y escenarios que hay se presentan.
Este
tipo de disciplina generó aún más interés en el desarrollo tanto de armas como
de las técnicas a utilizar, dado que las de precisión a mano libre eran
obsoletas o al menos no daban una respuesta adecuada para la solución de los
problemas que presentaba cada escenario de tiro.
En
estas competencias participaban gran cantidad de civiles y particularmente
agentes de las policías de caminos y policías de los distintos condados, que
aprovechaban estos eventos para mantenerse entrenados y diestros en el uso de
sus armas en situaciones de enfrentamiento.
El
primer torneo donde participo el ignoto agente de sheriff Jack Weaver se
desarrolló en Big Bear Lake, California en Agosto de 1957 donde se debía
disparar a varios globos de 18 pulgadas ubicados a 7 yardas del tirador.
Se
disparaba con revólver calibre .38 spl. o más y las eliminatorias eran hombre -
hombre. Esto es, los dos tiradores enfrentados a sus globos, quien batía
primero la serie eliminaban al oponente.
En
ese momento la técnica de tiro era dirigir el arma con una sola mano y disparar
al mejor estilo "vaquero - frontier" en doble acción o bien en
posiciones del tipo "Fairbarn".
Weaver
se dio cuenta que luego de doce tiros disparados aún quedaban globos por batir.
Así se dio cuenta que tenía dos opciones, cargar 6 cartuchos más y utilizar la
técnica de tiro "spray" regando el objetivo de balas o recargar en su
tambor solo los cartuchos necesarios para la cantidad de globos a batir,
apuntar y disparar.
El
problema se planteaba porque en primer caso perdía mucho tiempo en la recarga y
en el segundo perdía tiempo por la puntería.
Luego
de perder su primera serie ante un tirador más rápido en disparar con la
técnica del "spray" se dio cuenta cuál era el problema por resolver.
Tenía un año para el próximo campeonato y la solución debía permitir velocidad
sin perder precisión.
Weaver
comenzó a entrenar en esta posición. Parado ancho de hombros, el tronco erecto
y el arma a 45 cm de su estómago, pero empuñándola con ambas manos, como
empuñando un bate de béisbol por sobre los nudillos.
La
posición parecía buena y firme, pues la intención era dar mayor velocidad con
mejor precisión de disparo. Luego de varios intentos se dio cuenta que la
posición era un fracaso.
Comprobó
que subiendo el arma 30 cm., bajando la cabeza un poco y sosteniendo el arma
con ambas manos, podía ver perfectamente las miras.
El
resultado fue una posición extremadamente sólida, efectiva y veloz con un
control absoluto del arma. Jack adelantando su pierna izquierda le daba un
mejor sustento a la posición permitiendo también movimientos más amplios. Esta
posición en su parte superior era más parecida a lo que hoy llamaríamos una
isósceles modificada que la tradicional que lleva su nombre.
Así
nació la Posición Weaver.
Weaver
ganó su primer campeonato utilizando esta técnica en Leatherslap en 1959. A
partir de ahí todos comenzaron a "copiar" su posición dado que Jack
nunca escribió cuestión alguna acerca de su técnica de tiro salvo una carta en
Febrero de 1994 dirigida a la revista Handguns cuando graciosamente comenta:
..."he leído artículos donde dan hasta la presión exacta en libras por
pulgadas que debe ejercerse por cada brazo sobre el arma.
En
ese momento algunos tiradores americanos recuerdan haber visto una posición
parecida a las utilizadas por Weaver y luego Jeff Cooper en el libro
"Shooting" escrito por los años 30 por J.H. Fitzgerald aunque ellos
nunca hicieron referencia a aquel libro.
Este
fue un punto de inflexión en las técnicas de tiro con armas cortas. En la
actualidad la posición se mantiene con algunos cambios y con las
particularidades para cada tirador. Para un tirador diestro la posición de
ancho de hombros con el pie izquierdo adelantado permite flexionar aún más el
brazo izquierdo y prepara mejor los miembros inferiores para un desplazamiento
rápido.
Así
la posición Weaver combina efectivamente un sostén firme que permite velocidad
y precisión con la flexibilidad necesaria para batir rápidamente varios blancos
cambiando de posición.
Mientras
tanto otros tiradores e instructores aplicaron otras técnicas como la isósceles
empuñando firmemente el arma con los brazos totalmente estirados sin flexionar
los codos, los pies anchos de hombros y paralelos enfrentando al blanco, bajando
el centro de gravedad como si estuviéramos sentándonos.
Esta
posición es muy buena, aunque la rigidez de los miembros inferiores no permite
la misma rapidez de reacción que la posición de los pies en la Weaver
Otras
posiciones como rodilla son utilizadas y perfectamente aplicables tanto en el
ámbito deportivo como de defensa.
Como
ejemplo podemos citar a la afamada Academia Gunsite donde enseñan tres
posiciones de rodillas, alta, media y baja para utilizar bajo cubierta. Estas
posiciones normalmente se asumen luego de haberse parapetado adecuadamente, son
muy fáciles y rápidas de tomar. Con buen entrenamiento son altamente efectivas
y cómodas.
Como
estas técnicas viven avanzando por el desarrollo que van tomando las
disciplinas deportivas, que luego se aplican en el campo de la defensa, el
estudio de las mismas ha ido ganado terreno y en la actualidad existen Centros
donde estudiamos en profundidad y con profesores altamente capacitados las
distintas modalidades del tiro, y sus técnicas, a corta distancia.
Un
ejemplo de ello son las que actualmente se han desarrollado como " combate
de suelo" donde desde distintas posiciones y rotaciones se puede disparar
con gran velocidad, precisión y destreza aprovechando la superficie del piso.
Aquí
tenemos dos posiciones de suelo, la primera en la posición de tendido con un
rol lateral sobre el brazo maestro. En esta posición el cuerpo se apoya en el
suelo aprovechando toda la superficie lateral del tronco, extendiendo el brazo
que sostiene el arma al máximo. La cabeza se apoya sobre el hombro para linear
perfectamente las miras.
La
pierna que se opone al arma se flexiona llevando el talón sobre la parte
interna del muslo que está en contacto lateral con el piso. Facilitando así la
posición de la pierna izquierda además de ayudar en el equilibrio final de esta
técnica.
Aquí
vemos una clásica posición de "combate de suelo" de cubito dorsal
piernas abiertas y flexionadas con la posición de los pies en paralelo, se rota
el tronco y se eleva levemente la cabeza permitiendo así una puntería perfecta.
Personalmente esta posición me resulta muy cómoda y altamente efectiva.
En
nuestro país tenemos Profesores brillantes que han sabido desarrollar estas
técnicas con una maestría que les permitiría dar clases en la misma catedral de
estas disciplinas.
Muchas
veces escuchamos discusiones acerca de tal o cual profesor y sus técnicas de
tiro.
Mantenga
el cañón del arma en una dirección segura y jamás coloque el dedo en la cola
del disparador. Siempre utilice protectores visuales y auditivos.
Código
de colores para la instrucción de tiro
Análisis
del concepto de seguridad en la instrucción de tiro
El
tiro con arma corta
Consideraciones
sobre el tiro defensivo o de combate
El
código de colores para la instrucción del tiro defensivo
Uno
de los fundamentos en, los que se sustenta la instrucción del tiro defensivo es
la actitud mental. Sin duda esta actitud no podrá ser desarrollada sin la
preparación adecuada. Sostengo en relación a ello que ningún arma por sofisticada
que sea dará supremacía en un enfrentamiento sin preparación mental física y
técnica.
De
ahí la importancia de desarrollar en ese sentido las capacidades intelectuales
que posibiliten tal fin.
En relación a ello podemos observar que muchos instructores de tiro enfatizan solo en un aspecto: El meramente técnico. Nadie pondría en duda que es esto sumamente importante. Pero ello solo de por si no capacita para el uso racional de un arma de fuego.
Poner énfasis en el aspecto meramente técnico nos asegurará solamente que seremos capaces de impactar a un blanco a una distancia y tiempo dados en determinadas condiciones. Nada más. ¿Es suficiente? No lo creo.
Yo
pongo como prioritaria la condición mental ya que considero que es la llave que
abre la puerta para posibilitar el entrenamiento global mental físico y técnico
y que permita el uso racional de un arma de fuego en la autodefensa y que se
fundamenta en los conceptos de Búsqueda- Localización Identificación y
Neutralización. Esas solas palabras uso racional implican la diferencia
entre un eximio tirador y alguien que puede ser considerado solamente como buen
tirador táctico. Para los que me leen por primera vez debo aclarar que la
Neutralización de un peligro no significa siempre que, si el mismo es
generado por un agresor, se deba eliminar físicamente a este. A partir de allí
se comienza a comprender como operar racionalmente.
Al
respecto recuerdo siempre una anécdota que me tocó vivir. En una exposición de armas me encontré con el
dueño de uno de los cotos de caza por entonces más importantes del país. Luego
de los saludos de rigor y cómodamente instalados en su stand y café por medio
como corresponde, la conversación giró sobre las armas y el tiro. Me comentaba
que había contratado a quien el consideraba
uno de los mejores tiradores como guía de caza menor. Entendiendo que era un
buen argumento de ventas tener a alguien reconocido en el uso de la escopeta.
Lo hizo luego de una salida en común a una cacería de patos que había tenido
con un grupo de amigos.
Cuando
me comentó el nombre no pude menos que reconocer que en verdad así era. Agregó
que, si bien le conocía tal habilidad, lo que lo decidió a ofrecerle el puesto
fue verlo en acción En circunstancias en que estaba junto a este tirador
batiendo una marisma de juncos altos en busca de patos de improviso y como a 20
metros se levantó una becacina. Sin pensar y por actitud refleja producto de
varios años de entrenamiento en el tiro al vuelo deportivo a pesar que estaba
en dirección contraria a su swing y muy por sobre su derecha disparó
instintivamente impactando en la cabeza del animal, abatiéndolo de inmediato. ¡Sin siquiera apuntar lo bajó al primer tiro! -Sin duda un tiro certero e
inapelable -pensé- mientras lo observaba en silencio.
Yo
pregunto... ¿Qué tiene que ver ser buen tirador con el uso racional del arma
empleada? La racionalidad debe estar presente en todos los órdenes de la vida.
Aún como cazador se debe actuar con una ética. Si se buscan patos no se
caza otro animal sobre todo por el grueso de la munición que empleábamos. Pero
en este caso no solo no se actuó de acuerdo a una ética, sino que se eliminó
innecesariamente al actuar por reflejo condicionado apto para otra actividad
con las armas... La deportiva.
Muchos dirán que la caza también es deportiva, pero también muchos piensan que es distinto dispararle a un plato que quitar una vida innecesariamente, aún se trate de una especie considerada como ́́ ́́especies cazables``.
Por
supuesto la conversación siguió desarrollándose por otros carriles hasta que
nos despedimos, pero no pude menos de seguir pensando en lo narrado. Ese hecho
constituía un buen ejemplo del uso de un arma técnicamente perfecto y eficaz.
Pero con una concepción equivocada. Totalmente irracional Tenemos el arma lista
pronta al disparo. Se busca, se localiza, pero no se identifica, porque se está
entrenado para disparar al mero movimiento o aparición de cualquier blanco...
sin analizar si es hostil o no, simplemente por acción refleja. En este caso se
debería considerar quizá como factor negativo el ser buen tirador....
Esto
puede ocurrir en la vida diaria en circunstancias donde la adrenalina esté
disparada ante la posibilidad de un peligro inminente. El efecto túnel se hace
presente con el agravante que se ve una agresión donde no existe. De hecho, ha
sucedido más de una vez y probablemente seguirá ocurriendo con lamentables
consecuencias.
Esto
es así porque se ignora la preparación mental, uno de los tres pilares a mi
juicio que involucran el tiro defensivo.
Es por ello que el legendario Jeff Cooper desarrolló hace ya muchísimos años el código de colores para definir el estado mental apropiado a los variables escenarios en que nos toca vivir en la realidad. Esto se entiende muy fácilmente, ya que no se puede vivir viendo todo a través de las miras de nuestra arma y con el dedo presto en la cola disparadora.
Este
sistema tiende a ayudar a obtener distintos estados de alerta que permitan
entrenar y desarrollar nuestras actividades de forma más natural. Se debe entender
que estas son simples definiciones que ayudan a entrenar mentalmente, no
constituyendo un sistema de por sí.
Cooper
lo define de la siguiente manera:
1) Color Blanco ––Estado normal –– Estado mental no preparado para el combate-
|
2) Color Amarillo –– Estado de alerta en reposo mental -
|
3) Color Anaranjado –– Estado de Alarma -
|
4) Color Rojo –– Lucha Defensiva ––
|
A
través de los años se han hecho aportes a este código dándole diferentes
ejemplos, pero esencialmente significan y todos decimos lo mismo. Tal es el
caso del Clint Smith ex-instructor en el Gun Site bajo la dirección de Cooper,
que agregara la condición Negro, bajo la cual representa la acción de la
confrontación misma con todos los sentidos en alerta procediendo
inteligentemente en la defensa, no pensando que por haber empuñado el arma
solamente controlaremos la situación ya que deberemos estar preparados para
distintos grados de confrontación con riesgo de vida y resolver que hacer si el
plan A ( Doble
Tap al centro de masa del agresor que representa el peligro inminente más
cercano) falla, ya sea porque el mismo se halla bajo los efectos de
drogas o tiene chaleco antibalas. En este aspecto Chuck Taylor menciona El Plan
A, el B y el C.-
Plan A al centro de masa, Plan B Cabeza y Plan C bajo Vientre.
¡El entendimiento de este código de colores ayuda a desarrollar entrenamientos más realistas que permiten alcanzar grados más elevados de supervivencia y que no necesariamente significa tener que pintar un blanco de determinado color para darle características de neutro u hostil, como muchos suponen! Muchas
veces veo entrenar con blancos USPSA pintados de blanco amarillo naranja y rojo
y cuando pregunto el significado me contestan: ¡Como! ¿No conoces los colores de Jeff Cooper? Quien así piensa no ha interpretado el sentido dado por Cooper a
este concepto ya que se trata de una figura ilustrativa que ayuda al desarrollo
del entrenamiento mental debiendo asumirse que a cada estado mental
representado por cada color se deben aplicar distintas tácticas o
procedimientos y la parte fundamental es entender que al estado de alerta rojo
solo podrán aplicarse conceptos ya desarrollados previamente, mediante un duro
entrenamiento.
En
la condición Naranja pueden presentarse estados de ansiedad creciente, sequedad
en la boca, sudoración excesiva y un incremento en el ritmo cardíaco.
Generalmente se pierde la capacidad de razonamiento. Sin embargo, en esta
condición se tienen unos segundos para tratar de programar un curso de acción.
Se puede considerar la posibilidad de evasión y escape.
En
la condición Roja ya nada puede pensarse. Solo la acción nos puede salvar. Y
esta siempre estará signada por el automatismo generado en la repetición
constante de cientos o miles de acciones llevadas a cabo en duros entrenamientos.
Y esto se entiende porque es fácil que el ritmo cardíaco supere los niveles
estándar e impidan movimientos coordinados. Solo podrá darse una respuesta
condicionada y la misma estará definida por nuestro grado y calidad de
entrenamiento. Así como cuando guiamos nuestro automóvil no pensamos cuando
cambiamos una marcha o presionamos el embrague o freno o evitamos una colisión
con una maniobra realizada en forma automática. Eso ha sido posible porque esas
acciones las hemos realizado cientos o miles de veces cuando conducimos a
diario, lo que nos sirve de entrenamiento. Porúltimoo una reflexión con que
Clint Smith cierra a veces sus charlas y dice más o menos lo siguiente: ´´La
mejor pelea que seguro siempre ganaremos será la que nunca llevemos a cabo, por
haberla evitado``.
Análisis
del concepto de seguridad en la instrucción de tiro
El
tema de la seguridad en cualquier tipo de enseñanza de tiro, tiene variables
que dependerán del tipo y grado de instrucción, del tirador, de las
instalaciones, de las armas y equipo utilizado y su entorno, por lo que no hay
reglas fijas que puedan aplicarse en todos los casos.
Pero cualquiera sea la misma, una cosa es segura: Los errores se pagan caro, ya se trate de la instrucción de tiro deportivo o defensivo.
He
querido tocar este tema porque es frecuente que ante la desgracia de algún
accidente si éste sucede en presencia de un instructor de tiro, se carguen las
tintas sobre la responsabilidad y culpa de dicho instructor, sin tener en
cuenta todos los factores involucrados, por quienes ligeramente así piensan, en
la creencia que ellos no les pasarían, lo que a mi juicio constituye un error... ¿Quién puede asegurar que esto a uno no le puede pasar?
El
tiro con arma corta
El
tiro con arma corta es más propenso a tener problemas de seguridad, ya que con
un simple movimiento de muñeca es más fácil dirigir el cañón del arma hacia
cualquier lado.
Analicemos
los distintos tipos de tiro deportivo con arma corta y veremos que todas tienen
un denominador común en el concepto de seguridad, pero con variables más o
menos sustantivas de acuerdo a la mecánica de la disciplina que se trate o por
un error de concepto de los tiradores. Desde las disciplinas de tiro de
escuela, pasando por las olímpicas, incluido el tiro neumático, el tiro de
avancarga pistola o revólver, pistola militar, el denominado tiro FBI, hasta el
Tiro Práctico.
En
cualquier deporte prevalece el concepto lúdico, esto es: se trata de un juego,
con distintos tipos de reglas a seguir. Por ejemplo, en Tenis se juega con una
raqueta y una pelota. En Tiro Deportivo, se juega, pero con un arma de fuego (exceptuando el tiro neumático),
lo que obliga a tomar distintas precauciones ya que sabemos que un impacto con
una pelota de tenis no es lo mismo que un impacto de bala. Sigamos avanzando.
En el tiro de escuela o de galería se aprenden los primeros conceptos de la
teoría de tiro, y las normas básicas de seguridad que todos sabemos y
conocemos, pero no siempre aplicamos. Este tipo de tiro es esencialmente
estático, sin mayores complicaciones. Esto es válido para las modalidades
olímpicas, pistola militar, y tiro de avancarga. Generalmente en el tiro de
avancarga con pistola se crea una sensación de seguridad extra al considerar
que se trata de un solo disparo.
Efectivamente
si lo es, pero esto trae aparejado un vicio conceptual, que después se ve
reflejado cuando se dispara con armas con capacidad de más de un disparo, ya se
trate de revólveres de avancarga o retrocarga. Esto se hace más patente cuando
estos tiradores utilizan pistolas semiautomáticas. Tratan a éstas como si
fuesen de un solo disparo, violando cuanta norma de seguridad pueda haber, pues
inconscientemente siguen pensando que se trata de un solo tiro. Muchos de los
que así proceden son excelentes tiradores que se han auto formado a través del
tiempo, concentrándose solo en las técnicas de tiro, y que aún con un empuñe
deficiente, logran impactar en un blanco, ya que el disparo se produce mientras
las miras están alineadas al blanco, acostumbrándose a una cadencia de fuego
baja, por lo que no se nota diferencia entre un buen o mal empuñe y sin ningún
tipo de instrucción en el manejo administrativo seguro de las armas. Muchos de
estos relativamente buenos tiradores, en determinado momento ““se aburren”” de
tirar siempre en forma estática y deciden probar otras formas de tiro más
““entretenidas”” como el FBI o el Tiro Práctico y lo hacen con todos los vicios
comentados. La modalidad FBI o tiro con revólver de cañón corto aporta una
dinámica que es la extracción y el tiro de velocidad en determinado tiempo, lo
que trae aparejado una presión sicológica extra, que puede hacer caer en el
efecto túnel al enfatizar solo en el tiempo de extracción y disparo, haciendo
abstracción de las normas de seguridad, poniendo el dedo índice dentro del arco
guardamonte al desenfundar, concentrándose solo en hacerlo cada vez más rápido.
Esto se ve agravado cuando el tirador carece de la experiencia necesaria en el
manejo seguro de las armas, sea novato o no, y por el hecho que generalmente
estas armas están alivianadas en sus mecanismos de disparo.
Queda
finalmente la consideración sobre el Tiro Práctico, la disciplina de tiro
deportivo dinámico con arma corta por excelencia. Esta disciplina es
considerada la más rigurosa en cuanto a normas de seguridad en el mundo. Sin
duda es una disciplina que por sus características no es apta para cualquier
tirador, aún se trate de un excelente. Tiene en relación a ello exigencias muy
duras. Avanzar en su entrenamiento no solo requiere de un buen instructor.
Requiere aptitudes sicofísicas muy severas por parte del concursante, que no
siempre son consideradas por éste, ya que quizá ni sepa sus limitaciones, que
recién se pondrán de manifiesto a la hora de ir avanzando en la instrucción,
cuando la presión sicológica y cardiovascular vayan en aumento.
Esta
irá creciendo, a medida que el instructor vaya exigiendo cada vez más,
especialmente si entrena en forma grupal. No solo estará tensionado por las
exigencias de la instrucción, sino que lo estará por el desempeño de sus compañeros. Si estos niveles de presión no son asimilados por el alumno, en su
afán de hacer los tiempos y acertar como los demás, sin duda se le producirá en
algún momento el tan ignorado efecto túnel, con las consecuencias que son
previsibles.
Sin
embargo, el instructor en algún momento puede también sentirse presionado, ya
que por lógica no querrá que nadie fracase, aunque no sea su culpa. Esta
convicción quizá obligue a dar una vuelta de tuerca más a las exigencias, lo
que finalmente se transforma en una espiral muy difícil de detener,
especialmente en personas que tienen desarrollada una alta autoestima, no
gustando de perder ni siquiera en un juego de bolita, siendo competidores
natos, pero sin la capacidad de comprender sus limitaciones al carecer de la
aptitud psicofísica adecuada, que quizá desarrollen con el tiempo. También se
debe considerar que se trabaja con armas preparadas especialmente, con sus
mecanismos alivianados, no aptos para la mayoría de quienes recién se inician. ¡Normalmente todo instructor deportivo desearía sacar un campeón de cada alumno...y esto es positivo! de hecho, muchos trabajan sobre este concepto. Pero lamentablemente sabemos que no siempre se da así...
A
un buen instructor esto no lo decepciona. Su meta será: ¡Cada vez más rápido!, cada vez más agrupados los disparos! Con las variantes propias de cada
Instructor, esa es una buena manera de trabajar y avanzar en tiro práctico. Lo
que si debemos entender, y esto muchas veces los alumnos no lo hacen, es que
esto no se logra en tres meses...He notado más de una vez en los torneos de
examen, en los cuales si los alumnos presentados por el Instructor no son
descalificados por violación a alguna de las normas de seguridad, son aprobados
para su práctica, en vez de analizar como profundizar en las medidas de
seguridad, van corriendo cuando se publican las planillas de los
resultados,...””Para saber a qué porcentaje salieron con respecto a los
demás””...! Salvo excepciones deberían
considerarse mínimo tres años para visualizar resultados...Siendo el primero de
base, el segundo de afianzamiento y recién el tercero para buscar resultados y
ver ““A qué porcentaje salimos”” ...
Estimo
que es responsabilidad del instructor verificar el arma y equipo del alumno. Que
éstos cumplan con las normas de seguridad. ¡Pero entiendo que esto debe hacerlo solo una vez! ¡Deberá ser exclusiva responsabilidad de éstos...! Muchos creen que si el mejor tiene 1
Kg. en la acción de la cola disparadora, teniendo 800 Grs. lo superarán!
Consideraciones
sobre el tiro defensivo o de combate
Con
las salvedades comentadas, son válidas algunas normas de seguridad en la
instrucción de tiro de combate con arma corta usadas en la faz deportiva.
Soy de la opinión que los mejores instructores de tiro de
combate, son o provienen de Fuerzas Militares o de Seguridad, por una lógica
incontrastable. Por su formación, ya que tienen la obligación de estudiar las
mejores técnicas para ser aplicadas por los combatientes y por razones de
profesionalidad. Esto es así en todo el mundo. En nuestro país tenemos muy
buenos instructores en tiro de combate de formación
militar y de formación policial, quienes no solo conocen el tiro policial,
sino que son campeones e Instructores de Tiro Practico...y sé que en ambas
listas me quedo corto, por lo que pido perdón por no nombrar a otros tan buenos
como los mencionados...Sinceramente no creo que haya un instructor civil de
tiro de combate... porque sinó se ha formado en alguna Institución nacional o
del extranjero....donde lo ha hecho?...en algún campamento paramilitar o
parapolicial quizá? Aun así, para ser considerado un buen instructor de alguna disciplina, debe conocerla, haberla practicado, durante muchísimo tiempo... si ha obtenido méritos en ella, ¡tanto mejor!... porque si no es así... donde la
aprendió? ¿Tal vez por correspondencia?
Habrá
quien diga: ¡Hay más instructores civiles! ¡Por supuesto! pero éstos no solo son
los mejores instructores deportivos que conozco, sinó que como tiradores han
ubicado a España en los primeros lugares en el mundo. ¡Por eso son los mejores!
Una
clara excepción a las normas de seguridad tradicionales la constituye el método
de tiro de combate Israelí, derivado del sistema de W. Fairbain llevado a EEUU
por el Cnel R. Applegate y tomado de esa fuente, teniendo la SABIA VARIANTE de
efectuar todo el proceso de instrucción sin bala en recámara! haciéndolo recién
al enfrentar el blanco! Con lo que se ahorran todo el tiempo que lleva inculcar las medidas de seguridad, lo que no es poco, ¡ya que en algunos casos este tiempo puede exceder el que demanda la instrucción para aprender a obtener la capacidad de acertarle a un blanco...! Se podrá estar o no de acuerdo con
esta metodología, pero no cabe duda que en el aspecto de evitar accidentes por
fuego propio, esto resuelve el problema! aunque no resulte tan fácil con otras
variables que pueden presentarse...
En
relación a evitar accidentes durante la etapa de instrucción, creo que se
adelantaría mucho si en vez de pensar en la inmediatez de los resultados, (velocidad de extracción, disparo y
agrupación de los mismos) nos concentráramos más en las medidas
de seguridad, dejando que la habilidad surja, por medio de la repetición
constante a través del tiempo, tal cual se lo hace en las artes marciales...Sin
duda la seguridad es un tema prioritario en la instrucción de tiro, pero
significativamente debemos considerar que en tiro de combate las normas y el
arma deben ser seguras para quien las empuña, e inseguras para quienes estén
delante de la boca del cañón...